LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA FORMA PROFESIONALES DE ALTO NIVEL DE EXCELENCIA EN LAS DIFERENTES DISCIPLINAS DEL MUNDO ACADEMICO PROFESIONAL, EMERGIENDO EL TRABAJO SOCIAL COMO UNA CARRERA DE VANGUARDIA Y PROYECCION...

lunes, 16 de julio de 2007

DESAFIOS DEL TRABAJO SOCIAL.


El Trabajo Social históricamente ha sido considerado por la sociedad y por otras disciplinas en general, como una profesión de carácter asistencial, cuya finalidad es “ entregar recursos o ayuda a las personas desposeídas de bienes necesarios para subsistir”¨ . Pero si nos situamos en el contexto actual y visualizamos conscientemente el panorama nacional e internacional, percibiremos que el rol del Trabajo Social trasciende la esfera asistencial, llegando éste a abarcar un campo profesional mucho más amplio en su actuar.

Es así, que los cambios que se están produciendo actualmente en la sociedad, plantean nuevos desafíos al Trabajo Social, debido a que éste permanentemente esta enfrentándose con problemas de diversa índole , generados como resultado de transformaciones en las ciencias en que se basa el Trabajo Social, cambios en la estructura de la sociedad y en la ideología que predomina en ella, lo que conduce a nuevas expectativas en relación con la profesión.

Entre los desafíos que enfrenta la profesión se encuentra la postura que debe adoptar el Trabajo Social frente al proceso acelerado y constante de la Globalización; fenómeno que produce transformaciones significativas en la sociedad, como también consecuencias sociales que afectan a grandes sectores de la población, trayendo consigo injusticia social, cesantía, exclusión social, desintegración social, inequidad en la distribución de los recursos, etc. Además estos cambios nutren a la ciudadanía de valores como competitividad, individualismo, consumismo y hedonismo, los que cada vez más se apoderan de la sociedad, desplazando los principios de solidaridad, compañerismo, altruismo, entre otros.

Frente a este escenario el Trabajador Social debe estar preparado para lo inesperado, debe convertirse en una máquina no trivial, es decir, que sea impredecible y que se adapte a las situaciones que la compleja estructura social le presenta.

El Trabajador Social en la sociedad global aborda los problemas que básicamente surgen de las desigualdades sociales y económicas, es así, como tradicionalmente el quehacer profesional se ha dirigido a “ aliviar los efectos negativos o síntomas del problema para el individuo o grupo, sin enfrentar las causas de fondo”
¨. El trabajador Social se ha limitado solamente a ser implementador de políticas sociales, las que tienen como meta la atenuación de los efectos más notorios de la marginación social y económica, pero sin atacar las desigualdades que originan dicha marginación. De esta manera, se suavizan algo las consecuencias de la pobreza, pero sus causas quedan incólumes.

Respecto a lo anterior, no es aceptable que como futuros trabajadores sociales en esta nuevo siglo sigamos reproduciendo este modelo tecnócrata que no se adapta a la realidad. Si bien, el ejercicio profesional estará condicionado siempre por las políticas sociales que se formulan en el nivel central, el trabajador esta en la obligación de introducir cambios en la estructura de la sociedad, los que se originaran desde su imaginario profesional y desde su base epistemologica. Estos cambios tienen como objeto el eliminar las causas profundas que hacen que la sociedad obligue a un sector significativo de su población a vivir en la pobreza y la marginalidad.

Para lograr superar los desafíos que se nos plantea abiertamente como profesión, debemos primeramente poseer una identidad fuerte, definida y significativa frente al mundo globalizado, especialmente frente a otras disciplinas. Se requiere que el Trabajo social sea una carrera competitiva y representativa, en la que se reconozca claramente los conocimientos propios de su área y los extraídos de otras profesiones como de la sociología, antropología, psicología, filosofía, etc. El trabajo social requiere urgentemente demarcar su campo de acción, a fin de evitar verse amenazado en su accionar por otras profesiones.

El trabajo social debe ser generador de sus propios conocimientos, recuperando la experiencia de su práctica profesional, que es la base fundamental de su retroalimentación teórica. Para lograr este objetivo la profesión debe poner especial énfasis en la investigación , cuyo sentido se podría entender como la razón de ser para el Trabajo Social , lo que contribuirá ha otorgar necesariamente la autonomía de otras disciplinas y determinara la construcción de conocimiento con la identidad del Trabajo Social.

El trabajo social como un “Constructo” ha sido definido desde sus orígenes como una profesión destinada a la acción transformadora, para lo cual necesita bases de conocimientos validos y verdadero sobre los cuales accionar. La investigación del Trabajo Social forma parte de una acción total denominada intervención, es decir, la investigación no solo esta inserta, sino también conectada con la práctica.

En el dilema de la producción de conocimientos el trabajo social puede generarlo desde diversas áreas:

Ø La investigación desde el espacio profesional cotidiano: que determina un tipo de investigación como práctica rutinaria con sentido esencialmente transformador.

Ø La investigación desde la estructura institucional de poder: que determina un tipo de investigación que requiere un despliegue técnico instrumental y tiene un sentido esencialmente transformador en las estructuras medias de las organizaciones humanas.

Ø La investigación desde el espacio académico: que se determina por el sentido riguroso y pedagógico de la misma y que en términos generales genera un conocimiento de baja operatividad fuera del espacio académico
¨

Por otra parte, se pretende que el Trabajador Social sea un profesional estratégico, que no se enmarque su accionar en programas rígidos, sino en líneas de acción que sea flexibles y adaptables a la compleja realidad social. El asistente social debe prever los cambios que se pueden producir en una determinada intervención, poseer una visión holística, totalitaria, globalizante de las situaciones.

El Trabajador Social tiene que ser participativo, debe promover la participación real de la ciudadanía, ésta consiste en la capacidad efectiva del individuo o de un grupo de tomar decisiones sobre asuntos que directa o indirectamente afectan sus múltiples actividades en la sociedad. Tiene que asumir el logro de una participación sustantiva, respetando por sobre todo la diversidad y las opiniones propias de la ciudadanía, sin anteponer sus intereses e ideología.


En definitiva el Asistente Social del nuevo siglo debe estar primeramente inserto en la sociedad global, debe ser activo, informado, con capacidad de crítica y autocrítica, analítico, propositivo, tolerante y en constante renovación. Además debe generar conocimientos acerca de su área y ser consciente de su identidad profesional.
¨ TORRES DIAZ, Jorge. “Historia del Trabajo Social”. Editorial Humanitas. Colombia, 1985. Pág. 45
¨ GYARMATI, Gabriel. “Dilemas y Desafíos de la Profesión de Trabajo Social”. Instituto de Sociología. ontificia Universidad de Chile. Santiago, 1995. Pág.44.
¨ SUAREZ MANRIQUEZ, Pablo. “Los Desafíos de la Investigación en Trabajo Social”, Universidad de Temuco. Pág. 7

No hay comentarios: